Ácaros del polvo

Ácaros del polvo

Los ácaros del polvo son familiares directos de las arañas (arácnidos) y las garrapatas. El tamaño de estos insectos oscila entre 0.1mm y 0.5mm, por lo que verlos a simple vista es difícil y se hace necesario un microscopio para poderlos ver.

Estos diminutos insectos ni muerden ni transmiten enfermedades, pero sus excrementos suponen un verdadero problema ya que son el alérgeno más común en los hogares. Por las condiciones de temperatura y humedad, su hábitat ideal se encuentra en los colchones de las camas, almohadas, moquetas, alfombras, cortinas, tapizados de muebles como sofás, y de forma menos frecuente en peluches.

Las diminutas heces de estos arácnidos se depositan sobre las superficies con las que entramos en contacto o tenemos cerca de las vías respiratorias siendo inhaladas.  Estas diminutas heces también se adhieren a las partículas de polvo fino doméstico y al ser tan pequeñas (menos de 10µm de diámetro) se mantienen en suspensión en el aire durante mucho tiempo, lo que aumenta las posibilidades de ser inhaladas y producir las reacciones en el organismo típicas de la presencia de ácaros (reacciones alérgicas, conjuntivitis, eccemas, asma, bronquitis, rinitis alérgica).

Cómo eliminar los ácaros

Para eliminar los problemas descritos, conviene seguir una serie de recomendaciones sencillas, en definitiva, se trata de hacerle la vida imposible a estos insectos con unas condiciones de vida no adecuadas para ellos, motivo por el cual los insectos muren.

Ventilar la casa y el dormitorio el mayor tiempo posible cuando nos levantamos. Se trata de evitar las condiciones de elevada temperatura y humedad que generamos con nuestra respiración. Se procurará tener una ventilación cruzada para que sea más eficaz y durante un tiempo razonable para no enfriar la casa con el coste energético que conlleva.

Evitar una alta humedad en el interior de la casa. Humedades por encima del 70-75% y temperaturas alrededor de los 25ºC son condiciones ideales para la vida de estos insectos, por ello, se deberá evitar generar altas humedades en el interior de la casa (nieblas de las duchas y cocinas, secado de la ropa en el interior de la casa, etc.) abriendo ventanas o mediante dispositivos de extracción.

Los climas húmedos como el mediterráneo son ideales para que se reproduzcan este tipo de insectos, temperatura adecuada y humedad alta. Para su eliminación pueden ayudar los aires acondicionados y los deshumidificadores.

Exponer el colchón a la luz del sol. La “luz ultravioleta del sol” es un buen germicida y elimina los ácaros. Exponiendo el colchón al sol una vez al mes puede ser suficiente para eliminarlos. También existe la opción de aspirar la cama con un aspirador potente que lleva incorporado una potente luz ultravioleta para dicho propósito.

Ventilar todos los días la cama durante varias horas. Es recomendable ventilar todos los días la cama levantando las mantas para que desaparezcan las condiciones adecuadas para la vida de los ácaros. Si además le da el sol al colchón, mucho mejor.

Aspirar el colchón. Al menos una vez al mes es conveniente aspirar el colchón con un aspirador potente y filtro HEPA, capaz de succionar los ácaros y retenerlos en el filtro.

Utilizar forro protector anti-ácaros para el colchón. Es recomendable el uso de este tipo de protectores para evitar que los ácaros vivan en el colchón. Este tipo de forros debe ser transpirables y sin tratamientos químicos.

Lavar la ropa de cama y pijamas. Los ácaros mueren al lavar la ropa a una temperatura mayor de 60ºC, por lo que se recomienda lavar esta ropa al menos una vez a la semana a esta temperatura o superior.

Lavar peluches. Con agua caliente a temperatura igual o superior a 60ªc, es recomendable lavar los peluches cada 15 días. Otra opción es meterlos al congelador durante aproximadamente 30min.

Aspirar los suelos de la casa, alfombras y moquetas. Al menos una vez a la semana se deberá realizar el aspirado de los suelos y alfombras o moquetas de la casa. Se recomienda que el aspirador sea potente y disponga de microfiltro HEPA, ULPA o S, pues estos aparatos con este tipo de filtros permiten atrapar y retener tanto los ácaros como sus excrementos. Evitar en la medida de lo posible el uso de alfombras, moquetas, libros y revistas cerca de los lugares de descanso y muñecos de peluche que ayudan a la proliferación de los ácaros del polvo.

Para la limpieza de suelos a mano, se recomienda el uso de una fregona húmeda.

No se deben aplicar productos químicos acaricidas. Los productos químicos pueden agravar los síntomas de las personas sensibles a los ácaros, pudiendo ser irritantes. También pueden sensibilizar a los durmientes a alguno de los componentes químicos que contienen los acaricidas.

Es preferible armazones de patas para los colchones. Las camas con somier de patas ayudan a ventilar mucho mejor el colchón que las camas con cajón debajo (canapé).

En líneas generales, se deberá extremar la limpieza e higiene (sin químicos) en todos los lugares donde se den las condiciones adecuadas para la vida de los ácaros, teniendo en cuenta las indicaciones anteriores.

Podemos darte soluciones para crear un espacio interior más saludable.