Campos Electromagnéticos de Baja Frecuencia

Campos Eléctricos y Magnéticos

 Los campos eléctricos y magnéticos alternos de baja frecuencia son una forma de transmisión de la energía de forma inalámbrica. Desde que la electricidad es usada para alimentar todo tipo de pequeños electrodomésticos en nuestros hogares, se han electrificado las viviendas con instalaciones eléctricas para dar servicio a todo tipo de aparatos eléctricos. Los campos eléctricos y magnéticos alternos en nuestros hogares y oficinas son producto de toda esta electrificación, y por tanto han sido creados de forma artificial por el hombre.

La inmensa mayoría de las instalaciones eléctricas domésticas y de oficinas, no están pensadas ni construidas con criterios de biohabitabilidad o con criterios de bioconstrucción, afectando negativamente y sin ser conscientes a los habitantes de estos espacios.

Los campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia son producidos por las propias instalaciones eléctricas domesticas, por los aparatos conectados a estas, por líneas eléctricas aéreas o que discurren por fachadas, por transformadores eléctricos de las compañías de distribución eléctrica ubicados en bajos de edificios, por líneas de alta tensión próximas a las vivienda u oficinas, etc.

 

Qué es un Campo Eléctrico Alterno

Un campo eléctrico alterno es un campo de fuerza que se genera por la atracción y repulsión de cargas eléctricas. Los campos eléctricos alternos los podemos encontrar al acercarnos a cualquier cable eléctrico que tenga tensión de nuestra instalación eléctrica doméstica, en cualquier dispositivo o aparato conectado a la red eléctrica doméstica, en paredes de cartón-yeso por las que discurre cableado eléctrico (los montantes metálicos propagan el campo eléctrico), etc.

Los campos eléctricos se acoplan a nuestro cuerpo por efecto capacitivo, alterando el potencial de las células y generando corrientes corporales parásitas a nivel superficial en nuestro organismo, por lo que los órganos internos se ven menos afectados.

Los humanos absorbemos muy fácilmente los campos eléctricos alternos en el propósito de las cargas eléctricas por alcanzar la tierra física que pisamos.

La magnitud del campo eléctrico decrece al aumentar la distancia con la fuente que provoca el campo eléctrico alterno. La magnitud en la que se mide el campo eléctrico es en voltios/metro (V/m)

 

Que es un Campo Magnético Alterno

El campo magnético alterno aparece en los cables eléctricos cuando circula corriente eléctrica por ellos, es decir, cuando existe un consumo de energía en el aparato al que alimentan o dan servicio. Cuando mayor es la corriente por el conductor o cable (mayor cantidad de electrones pasan por el conductor), mayor es el campo magnético a su alrededor.

El campo magnético alterno podemos imaginarlo como unas líneas de fuerza magnética alrededor de los cables o aparatos por donde hay una circulación de corriente o un consumo de energía eléctrica. El campo magnético alterno en los cables o aparatos, se puede ver como un imán que invierte su polaridad tantas veces como la frecuencia de la red eléctrica (50Hz).

La magnitud del campo magnético en un punto del espacio depende de la distancia de este punto (punto de medida) a la fuente que genera el campo magnético (cable o aparato por el que circula corriente, transformador, etc.). La magnitud del campo magnético alterno se mide en Teslas o submúltiplos (uT ó nT).

Los campos magnéticos alternos actúan sobre los humanos (pues somos seres bio-electro-magnéticos) induciendo corrientes corporales parásitas en los tejidos y en los procesos biológicos fundamentales.

Efectos en la Salud

 Los humanos somos organismos bio-electromagnéticos y por tanto nos vemos afectados por los campos eléctricos y magnéticos artificiales al entrar en su campo de acción.

Desde que en el año 2002 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase los campos magnéticos de baja frecuencia como posible cancerígeno para los humanos (grupo 2B), estudios epidemiológicos han demostrado que la exposición a campo magnético asociado a la frecuencia de la red eléctrica de 50 Hercios en unos valores entre 0,3 uT– 0,4 uT puede aumentar al doble, el riesgo de padecer leucemia infantil.

Los campos electromagnéticos de extremada baja frecuencia (ELF), han sido  investigados por un grupo de trabajo de la OMS, concluyendo que afectan de forma más débil en las siguientes patologías: En otros tipos de cáncer infantil, diversos tipos de cáncer en adultos, la depresión, el suicidio, trastornos cardiovasculares, disfunciones reproductivas, trastornos del desarrollo, modificaciones inmunológicas, efectos neuroconductuales, enfermedades neurodegenerativas, etc.

Un estudio financiado por el National Institute of Environmental Health Sciences (NIEHS), que es el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental en Estados Unidos, publicó el 13 de diciembre de 2017 que el riesgo en mujeres embarazadas de sufrir aborto espontáneo se multiplicaba por tres si están expuestas de forma regular a radiaciones no ionizantes por campo magnético.

Estudios recientes han demostrado que la exposición a campos electromagnéticas de ELF (extremadamente baja frecuencia) puede suprimir la secreción de melatonina (hormona del sueño) tanto en animales como en el ser humano, la cual está íntimamente ligada a los ciclos circadianos de sueño-vigilia y estadios de depresión y fatiga.

La disminución de los niveles de melatonina por acción de los campos electromagnéticos de baja frecuencia da lugar a procesos oxidantes e inflamatorios en el organismo. Así mismo y dado que esta hormona regula la función de ciertos órganos endocrinos (las gónadas, la hipófisis, el timo y el hipotálamo), la disminución de los niveles de melatonina podría ser una de las claves para comprender el aumento del riesgo de cáncer en las personas expuestas a campos electromagnéticos de baja frecuencia.

Habida cuenta de los factores de riesgo expuestos y otros no investigados suficientemente, es recomendable que mientras no existan estudios que digan lo contrario, una adecuada protección frente a las radiaciones electromagnéticas es lo más recomendable (Dr. Darío Acuña Castroviejo, informe científico sobre el efecto de los campos electromagnéticos en el sistema endocrino humano y patologías asociadas.)

Medición y Prevención

 Las mediciones se realizan aplicando los criterios descritos por la norma técnica de medición en Baubiologie (SBM-2015), normativa alemana en Bio-construcción.

La medición del campo eléctrico y del campo magnético se realiza a través de quipos profesionales de lectura directa. Estos equipos nos proporcionan:

  • La magnitud de la intensidad del campo eléctrico de baja frecuencia referenciado a tierra o sin referenciar a tierra en (V/m)
  • La magnitud de la densidad de flujo magnético de baja frecuencia en nanoteslas (nT) en el lugar o punto de medida.
  • Los equipos de medida también nos proporcionan las frecuencias dominantes de los campos eléctricos y magnéticos en el analizador de espectro que incorporan.

Por otro lado, también se realiza:

  • La medida de la tensión inducida corporal en milivoltios (mV) usando un multímetro de precisión, con determinación de la frecuencia dominante de dicha tensión inducida.

La tensión inducida corporal es un fiel reflejo de la absorción por nuestro cuerpo de todos los campos eléctricos que nos alcanzan en el lugar donde nos encontramos (cama, silla del puesto de trabajo, etc.). Esta tensión se mide sobre nuestro cuerpo y en el lugar de descanso y o referenciada a tierra.

Las medidas preventivas para reducir el campo eléctrico suelen ser bastante sencillas y económicas de implementar, algunas de ellas pueden ser:

  • Aumentar la distancia entre la fuente emisora y nosotros
  • Apantallar cuando alejarnos de la fuente emisora no es una opción viable
  • Uso de blindajes eléctricos, cables apantallados, etc.
  • Usando pinturas apantallantes
  • Desconexión a través de Bioswitch de la instalación eléctrica cuando no existe consumo eléctrico,
  • Otras medidas.

Las medidas preventivas para reducir el campo magnético en un lugar del espacio (zona de descanso o de trabajo) suelen ser más complejas y costosas por la dificultad en apantallarlas y lo caros que son los apantallamientos adecuados, por tanto, las medidas preventivas pueden ser básicamente dos:

  • Aumentar la distancia entre la fuente generadora de campo magnético y nosotros
  • Uso de materiales apantallantes del campo magnético (láminas de cobalto, mumetal, etc. que suelen ser materiales muy caros)

Por todo lo expuesto y dada la alta electrificación que tenemos hoy día en nuestros hogares y lugares de trabajo, porque nunca sabemos a qué magnitud de estos factores ambientales estamos expuestos en nuestro lugar de descanso o larga permanencia, se hace necesario realizar una medición. El objetivo final es siempre preservar la salud y tomar las medidas preventivas necesarias y/o subsanar los problemas de campo eléctrico y magnético que podemos encontrarnos en la mayoría de las viviendas hoy día.

Podemos darte soluciones para crear un espacio interior más saludable.